viernes, 21 de diciembre de 2007

Modelo de ciencia, un modelo de conocimiento, un modelo de realidad, los datos y la práctica arqueológica.¿Como articularlos?

Para finalizar, hablaremos de como creemos que desarrollaremos nuestra actividad tomando en cuenta todos los factores que rodean a la práctica arqueológica.
Bueno, resulta mas difícil de lo que parece hacer la división de modelo de ciencia, conocimiento, realidad datos y práctica, ya que son raras las ocasiones en que uno se detiene a pensar sobre el contexto en que uno esta trabajando, y hacer una articulación lógica de todos estos elementos requiere reflexión y la capacidad de abstraerse del medio en que nos insertamos, cosa que es extremadamente difícil de hacer.

Antes de lanzarnos a la práctica arqueológica, lo primero que debemos hacer es partir por analizar el modelo de ciencia y conocimientos que vamos a utilizar. Anteriormente ya dijimos como distintas formas de obtener conocimiento y ver los datos generaban distintos modos de observar la prehistoria, que a menudo tenían una relación directa con nuestra forma actual de vivir. Si bien hay que reconocer que abstraerse totalmente de esta situación es imposible, creemos que si es importante observar y reflexionar bien sobre desde donde vamos a observar la prehistoria, por ejemplo, en la época colonialista, los indígenas eran vistos comos eres malvados y subdesarrollados, por lo que las Ciencias Sociales, incluyendo la Arqueología, avalaron la supremacía y la expansión de la sociedad occidental.Y por otro lado, el nacimiento de los movimientos ecologistas e indigenistas, hace ver a las sociedades pasadas como mas armoniosas y sin tantos conflictos y contradicciones como las sociedades actuales.

Saber bien desde que perspectiva vamos a hacer Arqueología es fundamental entonces, ya que así sabremos que es lo que haremos en terreno, que interpretaciones esperaremos y podremos después evaluar críticamente los resultados obtenidos tanto por nosotros como los resultados obtenidos de otros investigadores.

Con respecto al modelo de realidad, creemos que existe como tal, y que es externa del sujeto. No adherimos a que la realidad es un constructo netamente social, sino nos concentraríamos y haríamos crecer pirámides y zigurats para estudiarlos cómodamente, sin la necesidad de generar proyectos, discusiones, etc. Es innegable que la división Sujeto (en este caso arqueólogo)-Objeto (el registro material de las sociedades pasadas) existe, como también existen otras culturas distintas a la nuestra en la actualidad. Lo que sí hay que tener claro que si bien la realidad es una sola (a nuestro parecer), hay una multiplicidad de formas de aprehenderla y percibirla y lo importantes es tratar de comprender estas variaciones, ya que aparte de comparar perspcetivas, sirve para para criticar y ver que modelo es mas apropiado para encontrar las respeuestas del pasado.

Todo esto tiene una repercusión directa sobre los datos y nuestra metodología para obtenerlos. Ejemplo de estos es que si vemos a la sociedad como lo hacían los Hitóricos Culturales, la historia y el contacto de los pueblos va a ser fundamental para entender a las sociedades pasadas, por lo que excavaremos en cementerios y buscaremos las piezas en mejor estado. Por otro lado si somos procesuales y creemos que hay leyes generales y que la cultura no es mas que adaptación, buscaremos en casas y basureros, analizando las distintas funciones de los artefactos y los desechos que dejan estas actividades. Distintas formas de percibir una misma realidad que se manifiesta de manera objetiva y tangible.

¿Cómo creemos que articularemos estos nosotros?
La respuesta es difícil, y creemos aque debido a nuestra corta experiencia no sabríamos decir con exactitud una receta para articular todo esto. Lo que si podríamos decir, es que mediante una constante reflexión, en cada momento, desde que se nos ocurre el problema a estudiar, desde que vamos a terreno, en el mismo momento que estamos en nuestra cudrícula excavando y registrando los datos, hasta su posterior interpretación, podemos llegar a saber mas o menos desde donde y que es lo que queremos entender y explicar.Es bastante compleja esta articulación de factores, por que como ya dijimos antes, pocas veces nos detenemos a analizar el contexto en el cuál la ciencia se genera y en la cuadrícula, uno está mas preocupado de no romper nada y que el perfil no se colapse de ver que trasfondo hay tras eso. Un conocimiento de la teoría que estamos utilizando y tener en todo momento una actitud crítica hacia la actividad, podría ser la mejor forma de hilar de manera lógica estos elementos.
Acá en Chile reuslta un poco difícil hacer esto, ya que si bien ahora se están abriendo nuevas especialidades de Arqueología en Chile, la Universidad de Chile sigue siendo el punto neurálgico. El problema de estos es que todos los arqueólogos salen “cortados por la misma tijera”, que puede ser positivo como negativo. Es positivo ya que hay una uniformidad en como debemos hacer ciencia, pero es negativo a su vez ya que esta misma uniformidad, puede estar limitando la capacidad crítica que debe tener la arqueología. Las discusiones muchas veces son mas de lo mismo, no existiendo espacio para otras visiones.
Lo mismo sucede con la postulación de proyectos, donde la Arqeuología compite como Ciencia, teniendo que usar muchas veces sus mismo elementos, que no siempre se condicen con la práctica de los estudios sociales.
En fin, y ya para terminar, para generar una reconstrucción científica de la Prehistoria, que sea la mas lógica y creíble, hay que hilar fino paso a paso, desde la idea hasta la interpretación y viceversa. Es complejo de realizar, pero hay que saber lo que uno hace y donde estamos insertos, tomar en cuenta que el paradigma biologizante de las ciencias actuales, no es siempre aplicable a las sociedades (si es que alguna vez lo fué), tener en cuenta que hay poca cantidad de arqueólogos en Chile, considerar que hay zonas desbalanceadas que no permiten tener un conocimiento integrador de la prehistoria de nuestro país (mucha gente en el extremo norte y extremo sur, pero poca en el norte chico y zona centro-sur), etc. La respuesta a esto quizás el tiempo lo diga, porque la arqueología en nuestro país es aún muy joven, y tiene que crecer mucho aún, y por lo mismo, aún tiene mucho que ofrecer.

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